sábado, octubre 08, 2016

Evidenciando el olvido

Gracias Lección 5,  "Nunca estoy disgustado por la razón que creo"  buen recordatorio de que el malestar pone en evidencia mi olvido.

Mi ego interpela de inmediato,  se resiste y pone las cartas que conoce sobre la mesa:

-¿Cuál olvido?  Ay si tu, no me digas!, Si lo hubiera olvidado, no estaría sintiendo este enojo.  Claro que me acuerdo lo que ese otro me hizo, de lo que me dijo y no se me olvida.  Esta lección no hace sentido.  Por supuesto que conozco cuál es la razón de mi enojo.

Paciente me respondo: 
justo este malestar pone en evidencia que olvide que soy Un Solo Ser, que no hay "ese otro".  


El malestar da testimonio de haber olvidado que soy Amor eternamente, en extensión y abarcando todo cuanto hay.  Este disgusto pone en evidencia que mi mente está entretenida en un tiempo que no es el aquí y el ahora.

Pareciera que mi intranquilidad, pesar o disgusto viene de una mente ocupada con pensamientos de tiempos pasados o futuros,  cuando de hecho ese disgusto viene porque olvidé que esos tiempos no existen, ya no son más,  lo único cierto de esos tiempos es que no son reales.

Aquí donde la realidad es inmutable, eterna, todoabarcadora,  viene la lección 6 y me dice "Estoy disgustado porque veo algo que no está ahí"  Bingo!  Tal cual,  estoy creyendo ver el pasado.  remata la lección 8 y me recuerda "mi mente está absorbida con pensamientos del pasado".


Uff.  Ya caigo.  Regreso al principio con convencimiento declaro:

Sí,  cualquier malestar definitivamente pone en evidencia mi olvido.


Que recuerde que Soy Un Solo Ser
Amor eterno en extensión
Elijo sólo
la Verdad.
¡Gracias Padre!


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