lunes, junio 18, 2007

El todo reside en mí, en todo

Las formas
que los diferentes fragmentos parecen adoptar
no significan nada,
pues el todo reside en cada uno de ellos.

Y cada aspecto del Hijo de Dios
es exacta­mente igual a todos los demás.

Texto. Cap. 28.IV.9
Un Curso de Milagros

No hay comentarios.: